Es algo que no queremos que suceda pero es inevitable, cada vez pasa menos gracias a los avances tecnológicos pero en ocasiones los electrodomésticos fallan o no funcionan como lo hacían el primer día, y los frigoríficos no son una excepción. A continuación te damos algunas pistas y posibles soluciones por si notas que tu frigorífico ya no enfría como al principio.
Causas principales para que el frigorífico deje de funcionar correctamente
- Antes de todo asegúrate de que el refrigerador esté enchufado y tenga energía.
- La clase climática: se trata de la temperatura ambiente que tiene que tener la cocina para que el frigorífico funcione sin problemas. Normalmente, debe ser inferior a 32ºC y sobrepasar los 16ºC. Si está por encima o debajo de estos valores, puede que no funcione como debería.
- Asegúrate de que las rejillas de ventilación del refrigerador no estén bloqueadas por exceso de productos; las rejillas de ventilación deben estar despejadas para que circule el aire frío.
- Abrir la puerta del frigorífico con demasiada frecuencia: sobre todo en los meses más cálidos, la temperatura interior se modifica y tiene que volver a bajar esos preciosos grados centígrados consumiendo más energía en el proceso.
- Problemas técnicos varios: ventilador obstruido, juntas congeladas, condensador sucio, etcétera… un frigorífico es un electrodoméstico más complejo de lo que parece a simple vista.
Acude a un profesional: Si has hecho estas operaciones y comprobado todo lo anterior y el frigorífico ya funciona con normalidad, será una buena señal. De lo contrario, es preciso vaciar su interior y dejarlo desenchufado hasta que acuda un profesional para revisar la avería.