El acero inoxidable es conocido por su capacidad para resistir la corrosión y el óxido, por lo que es una opción popular para cocinas y baños. Sin embargo, si la superficie está cubierta de grasa o suciedad, la reacción química que permite que no se oxide no se produce, y el acero es más vulnerable a la corrosión y al desgaste. Afortunadamente, responde bien a la limpieza, siempre y cuando sigas ciertas reglas.
La clave para mantener el acero inoxidable limpio es el cuidado y el mantenimiento adecuados. En general, es mejor comenzar con la limpieza básica y trabajar de acuerdo con las necesidades. ¡Con solo un poco de esfuerzo, tu cocina brillará siempre!
Cómo limpiar acero inoxidable con agua tibia
- Limpia las superficies con un paño o trapo humedecido con agua tibia. El agua tibia y un paño serán suficientes para la limpieza más rutinaria. Esta es la opción menos peligrosa para el acero inoxidable, y el agua pura realmente es su mejor opción de limpieza en la mayoría de las situaciones.
- Seca la toalla o paño de la superficie para evitar manchas de agua. Esto es muy importante ya que los minerales en el agua pueden dejar marcas en el acero inoxidable.
- Limpia en la dirección del grano de metal al limpiar o secar. Esto ayudará a prevenir rasguños y creará un acabado pulido en el metal.
- En la mayoría de los casos, simplemente limpiando con agua tibia bastará para dejar tu cocina reluciente.
Cómo limpiar el acero inoxidable con jabón para platos
Para una limpieza que necesita un poco más de energía, una gota de lavavajillas y agua tibia puede hacer un gran trabajo. Esta combinación no dañará el acero inoxidable y generalmente es todo lo que necesitas para quitar la suciedad más resistente.
- Agregua unas gotas de jabón para lavar platos en un fregadero lleno de agua tibia. Otra opción es poner una pequeña gota de jabón en un paño y luego agregar agua tibia al paño.
- Limpia el acero inoxidable con el paño, frotando en la misma dirección que la suciedad incrustada.
- Enjuaga bien la superficie después de lavar la suciedad. El enjuague ayudará a evitar manchas debido a los residuos de jabón.
- Seca con una toalla el metal para evitar manchas de agua.
Cómo limpiar acero inoxidable con limpiador de cristales o amoníaco
Las huellas dactilares son una de las maneras más habituales de suciedad sobre el acero inoxidable. Puedes cuidarlos usando limpiadores de cristales o amoníaco doméstico.
- Rocía el limpiador en un paño. Puedes rociar directamente sobre el acero inoxidable, pero esto puede causar goteo y puede desperdiciar el limpiador.
- Limpia el área suavemente con un movimiento circular para eliminar huellas dactilares y manchas. Repite según sea necesario.
- Enjuaga bien, luego seca con una toalla el acabado de metal.
Usar limpiador de acero inoxidable
Si tienes manchas que son difíciles de eliminar o rasguños en la superficie, un limpiador de acero inoxidable puede ser una buena opción. Algunos de estos limpiadores eliminan las manchas y protegen contra ralladuras. También se pueden usar para pulir superficies.
Lee y sigue las instrucciones cuidadosamente, y asegúrate de probar primero el limpiador en un lugar discreto. Cuando hayas terminado, enjuaga bien el área y seca con una toalla.